¡6 razones por las que no deberías utilizar lejía en tu piscina!
Para disfrutar de una piscina limpia y desinfectada, lo esencial es tratarla con productos de calidad. Como has podido imaginar, la lejía es una forma líquida del cloro y te preguntarás: ¿Es una buena opción para tratar el agua de mi piscina a un menor precio? La respuesta es no. Aquí te damos 6 razones por las que no deberías utilizar lejía para tratar el agua de tu piscina.
1. La lejía no contiene suficiente cloro.
La lejía que encontramos en tiendas tiene muy poca concentración de cloro (entre 2,5% y 5% de cloro activo). Por hacer una rápida comparación, ¡las pastillas de cloro clásicas contienen entre un 35% y un 65%!
2. La lejía es base.
La lejía tiene un pH de 12, lo que es mucho mas alto que el nivel de pH aconsejado en una piscina, que es de 7,3.
3. La lejía es inestable.
Además de poseer una baja cantidad de cloro, la lejía es altamente inestable. Es decir, se degrada rápidamente bajo los efectos de los rayos UV del sol. Dicho de otra forma, la cantidad de lejía necesaria para tratar una piscina es enorme.
4. La lejía no se conserva.
A diferencia de lo que podríamos pensar, la lejía no se conserva más de 6 meses, después de este tiempo…es únicamente agua salada.
5. La lejía es calcárea.
Igual no lo sabias, pero la lejía favorece la aparición de cal en el agua. ¿Por qué? Por su nivel de pH que ayuda al calcio a solidificarse y transformarse en cal.
6. La lejía es tóxica.
No debe sorprenderte, pero la lejía es tóxica. Dicho de otra manera, la cantidad de lejía necesaria para tratar una piscina correctamente es tan alta, que el agua de la piscina seria tóxica para los bañistas.
Pero igual en este punto te preguntas si ¿puedes utilizar lejía concentrada en lugar de lejía “clásica” para tu piscina?
¡Es una muy buena pregunta! Por si no lo sabias, la lejía existe también en formato concentrado, y aunque su fórmula química no varía (sigue siendo hipoclorito de sodio), la lejía concentrada es, como puedes adivinar, mucho más concentrada. Resultado: contiene entre 9% y 12% de cloro activo, ¡convirtiéndola así en un método mucho más interesante para la desinfección de una piscina!